*Este poema va dedicado a
mi musa, a quien pertenezco
en cuerpo y alma. Disfrutenlo
Y perdon por la espera.
Absoluta calma se contempla en la oscuridad, hasta que una ola mi sueño interumpe.
Poco a poco el silencio retorna a la playa, mientras tambaleante de la arena me desprendo.
En la soledad de este mar indago tu presencia fantasma, que en las tinieblas del paisaje, traviesa se oculta.
Torpes son los pasos que me llevan por la costa, puesto que terco y loco palpo las rocas para no tropezar.
La lluvia, comienza a retumbar sobre mi cabeza, contagiando asi mis latidos con su hipnotizante ritmo y compas.
En esta fria noche la melancolia me acompaña, huyendo por instantes ante esta imagen tuya que sobre el aire pinto con tu aroma.
El brillo lunar ilumina el ambiente, conspirando en mi contra, creandome ilusiones de ti sobre el horizonte, mientras la arena tiñe con su plateado color.
Tu sonrisa resuena en mi cabeza, mientras alucinando busco en los rincones de mi refugio una guitarra.
Con cuidado el instrumento abrazo, calentando aquella madera, en la cual, tus penas alejabas.
Inspirado mis manos recorro por ella, como si tu cuerpo, esta misma fuera. Mis dedos sobre las cuerdas reposo, creando una dulce sinfonia, que a su rose tus labios añoro.
Cada nota en juego es una razon mas para estar juntos, pues en esta sonata de luna confieso,
que mi corazon es tuyo.